Una buena higiene bucal es esencial. La pérdida de un solo diente puede tener un gran impacto en la salud bucal general y en la apariencia. Aunque los dentistas utilizarán todos los medios posibles para prevenir la pérdida de dientes, aún hay ocasiones en las que se debe extraer un diente. Un diente puede necesitar ser extraído si ocurre lo siguiente: - Caries severa - Enfermedad avanzada de las encías - Infección o absceso - Corrección ortodóntica - Dientes mal posicionados - Dientes o raíces fracturadas - Dientes impactados El dentista puede sugerir una extracción después de un examen y tratamiento cuidadosos. Se utilizan radiografías para entender la forma y posición del diente y el hueso circundante antes de extraer el diente. Según el grado de dificultad, un dentista puede referirle a un cirujano oral. Se puede esperar cierto grado de dolor y malestar después de una extracción, pero esto puede ser minimizado con analgésicos y compresas frías aplicadas en la cara durante 15 minutos a la vez. El malestar debería disminuir en un plazo de tres días a dos semanas. Si experimenta dolor, hinchazón, sangrado o fiebre prolongados o severos, llame a nuestra oficina inmediatamente.
"El Dr. Rene Gonzalez es, sin lugar a dudas, el dentista más excepcional que he tenido el privilegio de visitar. Tiene una habilidad extraordinaria para realizar procedimientos con tal precisión y cuidado que apenas sentí alguna molestia."